Cada verano a estas alturas suelo estar saciada de higos. Sin embargo, hasta hoy ¡tan sólo he comido cuatro! Según explica mi abuelo, las higueras (Ficus carica) de Montjuïc, nuestra fuente de abastecimiento, empiezan a dar sus frutos a partir del día de Santiago. Pero este año, quizás por el mal tiempo que hizo a principios de verano, los higos todavía tienen que madurar.

