El restaurante vegano Soul Kitchen, situado en la Via Santa Giulia 2, en Turín, es espacioso, moderno y elegante.
Ofrece una carta variada, completa y original, totalmente vegana con opciones crudiveganas.
En el menú se pueden encontrar elaboraciones clásicas italianas con productos de proximidad, como la trufa blanca de Alba, así como platos típicos internacionales (noodles, falafel…) y de la gastronomía vegana. Eso sí, las descripciones de algunos platos en la carta son un pelín farragosas (me consta que también para clientes italianos).
De primero, opté por la fregúla o fregola, un tipo de pasta proveniente de Cerdeña, presentada dentro de una cebolla vacía, que estaba impecable, así como el risotto.
Con el segundo, pinchos de seitán con calabaza y pan con funghi porcini, llegó una pequeña decepción, ya que el seitán no estaba nada trabajado. Estaba bueno, pero esperaba mucho más. ¡Suerte de las setas!
Llegó el postre y con antojo de chocolate pedí la tarta cruda de gianduia con crema de albaricoque. Excepcional.
El ambiente es relajado y agradable. Y el personal muy atento y simpático (un camarero, en concreto, da mucha conversación si es lo que quieres). Tardaron bastante en servir los platos (para cinco comensales)… Quizás estaban más relajados de lo normal porque era Nochebuena. Habrá que volver para comprobarlo.
PALADAR VEGANO 