Las entrañas de un autobús rojo de dos pisos llaman la atención en la intersección entre las calles de Aribau y Rosselló, en el centro de Barcelona. Es un auténtico bus inglés que llegó a la capital catalana desde la ciudad de Bristol y hoy forma parte de la decoración retro del Soda Bus, un establecimiento con buen ambiente y mejor música, que me descubrió @PLopezD, una amiga con un exquisito paladar.
La carta para veganos de este original bar-restaurante es muy limitada, puesto que está basada en bocadillos de hamburguesas y otras carnes y ensaladas. Pero, hay una opción que está bien para aquellos que optamos por alimentos sin ojos (la que podéis ver en la imagen): ¡un bocadillo vegetal (berenjena a la parrilla, tomate escalivado, romesco y lechuga)! Lo acompañan con unas pocas patatas fritas y cuesta unos 7 euros. Las bebidas son más caras de lo normal (se nota que también es un bar de copas) y se puede elegir entre dos tamaños de vaso para los cócteles.
