El Café MENSSANA (Carrer de Sardenya, 48, Barcelona) ha sido un gran descubrimiento. Ofrece comida sana y deliciosa en un ambiente divertido e informal. Los camareros son simpáticos y atentos (una especie rara en los tiempos que corren) y la decoración ayuda a relajar la mente: plantas que cuelgan del techo y luz natural. Todo lo necesario para disfrutar comiendo.
No es un restaurante vegetariano ni vegano, pero incluye algún plato apto para ambas dietas. ¡Pena que no tengan un postre vegano! Buenos zumos y café. En mi primera visita (no será la última), opté por un zumo de granada, aceitunas kalamata, patatas con pimentón y el pita vegano. Salí con una sonrisa de oreja a oreja. Aquí os dejo las fotos.





