Tras cruzar un pasillo estrecho y medio arco, te sorprende una pequeña sala con decoración vintage y buena música que te transporta al pasado y te cautiva. ‘Meat is murder’ (la carne es asesinato, en inglés) es el mensaje escrito en una pizarra, en la pared y en las camisetas de los camareros. Y es mientras lo lees, cuando recuerdas los primeros acordes del sencillo del grupo inglés The Smiths, todo un himno en contra del consumo de carne. Bienvenidos al Quinoa Bar Vegetarià.

“Es la unión perfecta entre mis valores y mi profesión, el anillo que une mis dos mundos”, explica el propietario, Marco, quien abrió el local, situado en el barrio barcelonés de Gràcia, en agosto de 2013. “En el debate sobre alimentación habría que poner el foco en la parte ética, en lo que hay detrás del plato, y no hablar sólo de estética”.
De unas lamas de madera cuelgan un tritura ajos, un escurridor, una lechera, un cazo antiguo y un revistero, así como fruta y verdura. En otra estantería, linternas de petaca y juegos de café de antaño. Llega la nostalgia. Pero desaparece rápido al leer la oferta de pasteles. Por recomendación del agradable camarero, opté por la tarta de coco y zanahoria: de diez. Ligera y suave, con una buena combinación de sabores que no se solapaban. La acompañé con un sabroso batido de crema de cacahuete, fresa, plátano y leche de almendra.
Quinoa Bar Vegetarià no está solo. A principios de 2017 nació su hermano pequeño. Porque en el Eixample, con identidad propia, abrió sus puertas Quinoa Aragó Vegetarià, que vendría a ser, en palabras de Marco, “el segundo disco de un mismo grupo de música”. Bajo el mismo concepto y algún guiño a la decoración vintage del primero, éste es más restaurante que bar. Tiene una oferta más amplia y variada.
Su carta de platos principales se presenta como un viaje por el mundo. Así, por ejemplo, se puede empezar con arancini, típicos de la cocina siciliana, ideales para abrir boca. Y es que elaboran una exquisita versión vegana de estas croquetas redondas: el suave relleno de arroz, setas y queso de anacardos está bien ligado y contrasta a la perfección con el exterior crujiente.

De Italia a Tailandia, gracias a un potente y rico thai curry verde de verduras con arroz rojo. Y acabamos en Estados Unidos, con un jugoso brownie.

“No queremos reproducir platos con carne, queremos encontrar técnicas y sabores que ya encajan bien con la cocina vegetariana”, explica Marco. “Y ofrecer verdura sexy”.
LO ESENCIAL
- Nombre y dirección: Quinoa Bar Vegetarià (Travessera de Gràcia, 203) y Quinoa Aragó Vegetarià (Aragó, 209)
- Carta: En Quinoa Bar Vegetarià, zumos naturales y batidos, bocadillos, quiches, ensaladas y tartas. En Quinoa Aragó, también platos principales. Hay menús de lunes a viernes al mediodía por 10,90 euros o 7,90 euros
- Servicio: Atento, amable y servicial
- Cocina: Vegetariana, con muchas opciones veganas (todos los postres lo son) y sin gluten. Apuestan por productos ecológicos y de proximidad
- Sala: Ambiente agradable
- Calidad/Precio: Excelente