Una bomba es una tapa barcelonesa que consiste en una bola de patata rellena de carne picada que se fríe y se sirve con salsa picante.
Era mi tapa favorita de pequeña y encontrar por pura casualidad que en la Cerveseria Clandestina (Còrsega, 611, Barcelona) preparan una versión vegana (con pisto en lugar de carne) me hizo muy feliz: la bombeta me transportó al pasado y volví a sentir los mismos estallidos en mi boca.
En este agradable local también ofrecen otros platos veganos, como una tapa de chorizo, patatas con salsa de calçot y hamburguesas. Además, están estudiando ampliar la oferta con frankfurt vegano y brochetas de pollo.
Y para acompañar la comida, más de 60 cervezas. Si preguntas a las simpáticas camareras te dirán cuáles de ellas son veganas, ya que algunas incluyen productos de origen animal como lácteos o cola de pescado. Yo opté por el jarabe Calavera Medical Stout, una cerveza negra que cura los catarros. Aromas tostados con sabores dulces y potentes.

