Los veganos que viven en Turín (Italia) son muy afortunados. Porque en Ratatouille (Corso Tortona, 2), cerca del majestuoso río Po, tienen todo para ser felices: galletas, cruasanes (¡rellenos!), pasteles, caramelos… Focaccias y pizzas.
Es un establecimiento muy completo (tienda-bar-restaurante-pastelería) , ya que puedes comprar desde comida congelada o preparada y dulces hasta pienso para animales, camisetas reivindicativas, libros o joyas.
Hay mesas y sillas en el interior y en el exterior por si quieres comer o tomar algo allí. He leído algunas críticas negativas en TripAdvisor sobre el personal, pero las tres veces que he pisado Ratatouille me han tratado con educación y amabilidad.
Ratatouille nació en 2009, convirtiéndose en la primera pastelería vegana de Italia. Pero, Silvia Voltolini y Fabrizio Trevisson no se conformaron: también elaboran un menú degustación que varía cada día y platos preparados como ensaladilla rusa y brochetas de seitán. Y no falta la pizza. Eso sí, preparada al padellino (una especialidad turinesa) para obtener una pizza suave, espesa y crujiente al mismo tiempo. Para Navidad, el establecimiento se llena de panettones y pandoros. Y para Semana Santa, de huevos de Pascua y colombe, que nada tienen que envidiar a los tradicionales.
He tenido la suerte de poder visitar Ratatouille en varias ocasiones. De hecho, es una de mis prioridades cada vez que piso suelo turinés. Y me enamora cada día más. Puedes ir a desayunar, comer, cenar, a comprar comida para llevar o preparar en casa, a hacer el brunch, el aperitivo o la merienda… Ratatouille te brinda un pequeño momento de felicidad a cualquier hora.
Es, sin duda, un must para todos los veganos, sobre todo para los más golosos. ¡Volver a poder comer tiramisú, panettone o gianduiotti (una típica chocolatina piamontesa) no tiene precio!
Destacar que Turín es una ciudad amiga de los animales y de la buena comida. Más de 30 restaurantes, cafeterías y tiendas ofrecen comida vegana y vegetariana en la Capital de los Alpes. El Ayuntamiento de esta ciudad italiana los ha recopilado en el listado que podéis consultar haciendo aquí. El objetivo es promocionar ambas dietas como un instrumento para proteger el medio ambiente, la salud y los animales.